Fuimos los encargados de oficiar la ceremonia de esta increíble pareja en el espectacular pazo de Torres de Agrelo. Querían algo completamente personalizado, que no fuera demasiado sentimental, pero que tampoco rayara en un monólogo constante. Por ello, nos implicamos para conocer su historia y la de sus seres más queridos y actuamos como hilo conductor de sus familiares y amigos que contribuyeron con intervenciones originales y llenas de sentimiento. Además de contar un poquito su historia, los sorprendimos con el ritual del vino, una bebida muy especial para ellos ya que tuvo mucho que ver en cómo se conocieron. Rodeados de toda su gente y con el incomparable marco del pasillo de piedra cubierto por parras del pazo, los novios disfrutaron de una ceremonia breve e intensa, tal y como la habían pedido.
